viernes, 10 de septiembre de 2021

En la tierra sombría - Philip K. Dick

En la tierra sombría - Philip K. Dick
Continúo con mi incapacidad lectora, esta vez lo intento con otra obra de relatos de Philip K. Dick titulado En la tierra sombría.

Como siempre que hablo de Dick suelto el mismo mantra esta vez no voy a ser menos: no soporto sus novelas porque se le va demasiado la castaña pero me encantan sus relatos precisamente por lo mismo. Considero que Philip K. Dick se desenvuelve mejor en un espacio corto donde no tiene tiempo de desvariar en demasía.

Pero esta vez he tenido un problema, en esta selección de relatos mi mantra no se ha cumplido. También me ha costado un huevo acabar de leérmelos todos y, siendo sinceros, me han interesado bastante poco. Pero no puedo asegurar si ha sido culpa de la selección de relatos o es que simplemente estoy pasando por un momento de mi vida en el que simplemente deseo que esta tierra sombría acabe estallando en mil pedazos. Bueno, eso lo he deseado siempre pero ahora estoy en una fase que quizá lo deseo con más intensidad.

Pues nada más que añadir. El resumen de todo es que los relatos cortos de esta selección se me han hecho muy muy largos y, por lo que parece, el mundo continúa girando con total normalidad. ¡Cachis la mar!

jueves, 26 de agosto de 2021

sábado, 7 de agosto de 2021

viernes, 25 de junio de 2021

sábado, 22 de mayo de 2021

viernes, 7 de mayo de 2021

Cuernos - Joe Hill

Y después de leerme una novela de Joe Hill he decidido leerme otra novela de Joe Hill. Ésta lleva por título Cuernos.

Por ahora, de todas las novelas que me he leído del muchacho, ésta es la mejor. No impresiona mucho porque es la segunda que me leo, pero el caso es que me ha gustado bastante. Y, dicho esto, ya puedo empezar a destrozarla.

Si en la anterior novela la acción aparecía muy pronto, en ésta el escritor directamente decide empezar por el nudo. En las primeras páginas ya sabes que un pobre desgraciado se ha levantado de una resaca descomunal con unos bultos sospechosos en la cabeza. En las siguientes descubres junto al protagonista que esas protuberancias le conceden un poder muy particular. Particular y muy cachondo ya que las reacciones que provoca ese poder en la gente son muy divertidas.

¡Joder! ¡El principio de la novela es la ostia! ¡Me ha enganchado más que la droga más dura que he probado nunca! (En este punto podría patrocinarme la Coca-cola). El caso es que Joe Hill te presenta una situación muy loca y la información te la va ofreciendo en pequeñas dosis para conseguir que no puedas dejar de leer ni una sola página. Y es en este punto que, después de contar todas las hojas que tiene el libro (son un cojón y medio por cierto), me pregunto: ¿podrá mantener esta tensión en toooooodo lo que queda de novela? Si es así podré asegurar que Joe Hill me mola más que su padre, el señor Stephen King. Podría mantener un poco la intriga pero como que me da palo escribir responderé rápido y conciso: ¡No! El señor Hill no mantiene el nivel. Y lo peor es que hace una trampa de escritor que odio con toda mi alma: empezar una acción en in media res y cuando ya no sabes como continuar, meter un puto flashback de trescientas putas páginas. ¡Idos a la mierda!

Cuando me hacen eso me pongo de los nervios. Y mira que al empezar a leer el puto libro estaba rezando a todos los dioses en los que no creo que no me metiera ningún puto flashback. Pero ¡PAM! Cuando llega al cénit de la tensión, el cabrón del señor Hill decide poner el freno de mano y meterte todas las putas páginas que se había olvidado poner al principio. ¡Atomalpolculo! Si empiezas como has empezado, tienes que seguir la apuesta, el problema es que eso es muy jodido y seguramente pocos escritores lo consiguen. Hill, no es uno de estos pocos.

Una vez superado el trauma, la historia en sí me gusta, podría haber sido una novela de esas de tenerte que tocar después de su lectura, pero aunque no llegue a ese éxtasis lecturil, no está mal. Aquí vuelvo a recordar que Joe Hill no escribe novelas de terror, es más bien fantasía con mucho sentido del humor. Y esto último, en estos tiempos, se agradece.

PD: Eso sí, el próximo autor que decida meterme un flashback de doscientas páginas en medio de una novela porque se haya quedado sin argumentos, pienso ir a su casa y canearlo a base de bien. ¡Dicho queda!

jueves, 8 de abril de 2021

El traje del muerto - Joe Hill

Después de leer una novela que, básicamente, relata lo que está sucediendo con el coronavirus en la actualidad más actual del momento he tenido ganas de escoger algo completamente diferente y que sonase a cualquier cosa menos a realidad. Así que mi último libro leído ha sido El traje del muerto del escritor Joe Hill.

Nuevo intento para ver si me gusta más como novelista el señor Stephen King o su hijo el señor Hill. Por ahora no se qué decir. Creo que los dos pierden por puntos.

Empecemos... A diferencia de lo que sucede en los libros de su padre, en esta novela la acción empieza bastante pronto. Nos encontramos en la era de youtube así que no estamos pa muchas ostias, ¡queremos acción y la queremos ya! ¿Problema? Que esta historia no da para más y la jodía se alarga a más no poder (mira, en esto sí que ha salido a su padre). 

Lo que más me gusta de Joe Hill es el humor que va insuflando en toda la obra. Tengo la sospecha que es un puto cachondo mental, pero no lo digo como algo malo, creo que conscientemente plantea sus historias como una gran broma. No nos engañemos, ¡la historia se centra en un fantasma vengativo que ha sido enviado por correo en el interior de un paquete exprés! En este punto Hill me convence más que su padre. El señor King se toma muy en serio todas sus historias, muchas de ellas paranoias mentales que no hay por donde cogerlas. Pero no nos desviemos, ya me cagaré en su padre en otro momento. La historia me hace gracia, por el patetismo de sus personajes y por sus vidas de mielda, lástima que la trama no dé para mucho más y se acaba haciendo un poco larga. Así que en resumen, si tengo que escoger entre el padre o el hijo, por ahora me quedo con el espíritu santo.

Lo que sí me gustaría aclarar es que Joe Hill no escribe novelas de terror, así que si esperas leer algo parecido te vas a llevar una decepción del copón. Ésta es una historia fantástica con bastante cachondeo de por medio, perfecta para pasar un buen rato.

miércoles, 31 de marzo de 2021

Epidemia - Daniel Kalla

Epidemia - Daniel Kalla

Hace un año que estamos en medio de una puñetera pandemia de coronavirus así que, para evadirme un rato de esta maldita realidad, he decidido leerme un libro titulado: Epidemia del escritor Daniel Kalla

El resumen del libro es muy sencillo: un virus letal que aparece en un pueblo perdido de un país llamado China se acaba convirtiendo en una puta pandemia mundial de mil pares de narices. Puede ser que este resumen os pueda sonar de algo pero no, el libro es un relato de ficción publicado en el año 2006. ¡2006! Dicho todo esto ya puedo confirmar una teoría que hasta hoy no se había podido confirmar: ¡soy imbécil! Porque sí, se tiene que ser muy cenutrio para comprarse y empezar a leer este puto libro viendo como está el panorama actual. Pero soy así, vi un título que me sorprendió, vi el año de su publicación y tuve que comprarlo.

La novela como tal, pues bueno, es un coñazo como otra novela cualquiera sobre estos temas. Lo que es jodidamente impresionante es leer las primeras páginas donde explican punto por punto lo que ha sucedido con el coronavirus 15 años más tarde. ¡Acojonante!

Novela totalmente recomendada a paranoicos y demás peña que piense que todo lo que sucede en el mundo está orquestado por un illuminati que ríe malignamente desde su guarida secreta mientras acaricia un gatito blanco de mirada desafiante. 

lunes, 1 de marzo de 2021

Redshirts - John Scalzi

Redshirts - John ScalziOh, lo he vuelto a hacer, he descubierto una novela que desconocía completamente en una librería y sólo la he comprado por el puñetero título. Sí, mi forma de escoger lecturas es muy absurda pero, qué le vamos a hacer, así es como he llegado a leerme Redshirts de John Scalzi.

Es una novela entretenida y poco más, que no es poco. Es una parodia más centrada en hacerte sonreír todo el rato y dejarte un buen sabor de boca al final que no en hacerte partir la caja en cada puñetero párrafo. Normalmente estoy a favor de ese tipo de novelas humorísticas pero con la premisa de ésta historia, que se centra en la conocida idea que en la serie de Star Trek morían con más frecuencia los actores con el jersey rojo (los extras) que el resto, creo que necesitaba un tipo de humor más extremo e ido de olla. Algo más parecido a Bill héroe galáctico. Aún así, si no tienes ninguna expectativa ni lees demasiadas críticas sobre ella para que no te hagan ningún spoiler (como me sucedió a mí) te hará pasar un buen rato hasta...

... hasta que llegas al epílogo y piensas: ¿pero qué mierda ha pasado al final? Me explico: te cuentan una historia, sigues esa misma historia, luego acaba esa historia y ¡bingo!, tienes nosecuantas páginas de más de esa puñetera historia. Hasta ahí bien, si no fuera porque, aunque sea la misma historia esas codas son otra puta historia. ¿Cuántas veces he repetido la palabra "historia"? Bueno, da igual, lo que me estoy refiriendo es que ese extraño epílogo te rompe un poco. Es como si leyeras tres relatos cortos, uno detrás del otro, completamente distintos entre sí en formato y forma. Se hace muy raro, no digo que sean malos, sólo que allí metidos con calzador me dejaron "to loco". Como si después de ver La Vida de Brian me hubiesen metido veinte minutos extra con un tratado sobre la fe en el mundo o directamente una clase de religión con el hermano Cerulio de la orden de los descerebrados descalzos. Cortaría bastante el rollo, igual como me sucedió con esas extrañas codas del final del libro.

PD: lo que me hizo más gracia del primer giro argumental es pensar que es justo la idea que propuse para la novela Cicatriz que me leí hace unas pocas semanas. Parece como si el destino me hubiese puesto este libro en bandeja.

PD2: aunque la novela te distrae y se deja leer, ¿seguro que no había otros libros mejores en ese lejano 2013 para darle un Premio Hugo?

PD3: por cierto, en este enlace podéis leer el estudio que se hizo para desmontar el mito de las muertes de las camisas rojas en Star Trek. 

jueves, 18 de febrero de 2021

El testigo mudo - Agatha Christie

Últimamente estoy un poco raruno con el tema lecturil. Doy por supuesto que es por el agotamiento de la pandemia pero el caso es que me cuesta leer y no termino las novelas que empiezo. Es por ese motivo que en las últimas semanas estoy volviendo a los clásicos de tita Agatha para ver si tomándome mi metadona me devuelve el ánimo para terminar de leer algo de lo que empiezo. A parte, esta vez he hecho algo que no había probado con anterioridad: que en vez de leer yo la historia alguien lo haga por mí. Así que la novela El testigo mudo de Agatha Christie he sido lo suficientemente vago como para escucharla desde un audiolibro.

Lo de los audiolibros es un concepto que está bien parido pero que le añade complejidad al asunto. Si cuando una novela no me gusta a veces me hace dudar si el culpable de todo ello quizá podría ser el traductor que ha perpetrado una mala traducción, un libro que en vez de leer lo has escuchado podría llegar a sospechar que la novela quizá era buena pero el mal hacer del narrador me ha echado a perder mi experiencia. En resumen, no creo que escuche demasiados audiolibros por si acaso. 

Centrándonos en el libro en cuestión: El testigo mudo trata de un perrete que presencia un asesinato. Si te gustan los perretes, Poirot y las novelas de la señora Christie pues ésta también te gustará, no hay más. Peeeeero, hay un punto que me ha sorprendido de esta novela y es su sorprendente final. A mi personalmente me ha chocado y voy a comentarlo en el párrafo de abajo... 

¡¡CUIDADOOOOOOOOR que vienen SPOILERSS!!!

Bueno yo ya he avisado, si no te has leído la novela y estás leyendo esto, después no me llores.

Bueno, a lo que iba. En esta historia la asesina es la mujer del médico griego. En cualquier otro relato del detective éste reuniría a todos los sospechosos en una misma sala para poder gritar a los cuatro vientos mientras señala al asesino: ¡señora del médico griego usted es la asesina! ¡JUASJUASJUAS! Seguidamente entraría la policía y atraparía a la susodicha. Ésta lanzaría algún improperio y tendrían que sacarla a rastras del comedor. Eso sería lo normal, hasta la versión de la novela hecha por televisión sucede así, pero ¡oh sorpresa! en la novela no ocurre nada parecido. En este sorprendente final, Poirot escribe en un sobre cómo ha sucedido todo el asesinato junto al nombre de quien lo ha hecho para entregárselo ¡a la PROPIA asesina! Es cierto que en ese punto aún no sabemos que es ella, Agatha Christie (en teoría) ha hecho todo lo posible para que pensemos que la muchacha es una pobre víctima de malos tratos y su marido es el asesino. La mujer se va a su habitación y lee la nota. Pasa el tiempo hasta que finalmente se encuentran a la asesina muerta en el cuarto. Parece un suicidio ¿qué ha podido suceder? Pues eso, que se ha suicidado, sin más. Y todo porque se ha visto descubierta por Hercule Poirot. Éste cuando se entera de la noticia dice: "es lo mejor que podía pasar". ¿¿¿¡¡¡Cómo!!!??? ¿Estás de coña? ¡Pero qué coño me estás contando! Lo mejor que podía suceder es lo que siempre sucede en estos casos, que la policía detenga al culpable. ¡Hijo de tu madre! Le has entregado la nota para que se matara. El problema es que la mujer tenía hijos ¿y si decide matarse junto a los niños cacho merluzo? ¿Y si al sentirse acorralada la señora decide comprar una ametralladora gatling y empezar a disparar a todo quisqui que cruza la plaza mayor del pueblo? O simplemente, al leer la puta nota que la incrimina la muchacha decide abandonar a su marido e hijos e irse de vacaciones a Cancún. Es un final absurdísimo y fuera de toda lógica. Pero es que encima no hay ningún personaje que lo cuestione, ni el puñetero marido que se ha demostrado que quería a su esposa. De verdad, no he entendido ese giro final de la historia con esa extraña decisión del detective Poirot que, de pronto, le convierte en un gran hijodepeeeeeeeeeeerra.

lunes, 15 de febrero de 2021

Fantasmas - Joe Hill

Fantasmas - Joe Hill

El otro día me apunté a clases de repostería creativa. Bueno, lo del plural es un decir, solo fue una sesión, pero en teoría el concepto parecía claro: aprender el noble y delicioso arte de la preparación de dulces postres caseros. Odio cocinar pero me encantan los postres. ¿Hay algo más bonito que aprender a hacer algo que odias para conseguir aquello que más deseas?

Pues nada, empezamos la primera clase, nos abrochamos el delantal y, ¡oh sorpresa!, nos pusimos delante de los fogones para cocinar unos macarrones al pesto. Que los cabrones estaban muy buenos, no lo voy a negar, pero nunca presentaría esos macarrones como un postre en ningún lugar del mundo. Bueno, no pasa nada, todo sea aprender cosas útiles para la vida. Continuemos con el curso.

En la segunda hora hicimos una especie de brownie que tenía apariencia de brownie, textura de brownie, hasta olía como un brownie, pero en realidad estaba creado a partir de combinar lo que sería una ensalada de toda la vida junto a la comida que suelo comprarle a mi canario solapado y condensado en una argamasa parecida a un pastel. Bueno, nos estábamos acercando pero después de un buen rato de clase aún no había hecho ningún puto postre.

El resto de horas de las clases que impartimos aquel día las gastamos repasando la historia de la repostería, cantando canciones al Monstruo del Espagueti Volador y, al final, construyendo una pequeña cabaña a partir de unos simples palés y unos deshechos consistentes en los envases de yogurts caducados y tetrabriks. El curso, en realidad, no estuvo nada mal ya que aprendí un montón de cosas muy útiles para mi vida. Por desgracia, si tengo que valorarlo como un curso de repostería podría considerar que quien concibió ese puto plan de estudios podría morir dilapidado en plena plaza mayor del pueblo. 

Y ¿por qué coño he explicado todo este absurdo punto? Pues porque el puñetero  libro Fantasmas del escritor Joe Hill es exactamente lo mismo que mi curso de repostería creativa. Porque si el puto libro de relatos de terror no es un puto libro de relatos de terror, no me lo vendas como un puto libro de relatos de terror, aunque algunos lo parezcan, tengan los mismos ingredientes o hasta huelan igual. ¡Que no! Y no me pongas el título de Fantasmas al conjunto o el del título original Fantasmas del siglo XX (jugando con el nombre de la productora de cine 20th century fox). Además sabemos que Joe Hill es hijo del escritor Stephen King y nos lo venden como el renovador de la literatura de terror de este siglo. ¡Pero el puñetero libro no va de eso! Dejad de vender cosas que no son que después la gente se lleva un chasco por tragarse algo que no es. Porque yo soy capaz de tragarme lo que sea ¡solo pido que antes me avisen!

Fantasmas tiene relatos de todo tipo, básicamente es un pupurri de todo lo que el bueno de Joe Hill habría escrito por aquel entonces. De terror más bien pocos y con la mala ostia que algunos de ellos terminan de forma tan abrupta que me da la sensación que el señor Hill le dio pereza seguir con el relato y lo dejó a medio acabar. Nos encontramos relatos de todos los gustos y sabores con la única nota en común que no tienen nada en común entre ellos. Y esto es algo que me fastidia, si haces un libro de relatos como mínimo que tengan una base que los una, no solo que los haya escrito una misma persona (a no ser que sean todos los relatos que ha escrito un autor ya perecido, pero aún así los tendrás que organizar de alguna forma digo yo).

No quiero parecer muy negativo porque algunos relatos están bien, ojalá todos ellos se hubiesen dirigido por el mismo camino de locura surrealista por el que había ido el del niño hinchable. Por desgracia, para mi gusto, la calidad de todo el conjunto deja mucho que desear y todos esos premios que ha ganado este recopilatorio me parece a mí que se lo han dado al trabajo del relaciones públicas de la editorial o porque, muy a su pesar, todo el jurado sabía de antemano de quien era hijo el señor Hill. 

Sé que soy muy duro o exigente pero eso es lo que pasa cuando me venden lo que no es: que en un principio yo me esperaba otra cosa y algo tan tan tan diferente a todo lo que había leído hasta entonces que al final las expectativas me han matado un poco. Y lo peor de todo esto es que aún odio cocinar.

domingo, 31 de enero de 2021

El truco de los espejos - Agatha Christie

El truco de los espejos - Agatha Christie
Llevo unos días (quizás semanas, meses o años) que estoy un poco flojo de ánimos. Pero desde que estamos en esta época de pandemia llevo un tiempo que estoy de flojera lecturil. Leo poco y mal, y libro que empiezo no acostumbro a acabarlo porque todo me parece una mierda. Es por ese motivo que en la elección de mi última novela no quise arriesgar y fui a por un poco de mi metadona. Mi última lectura ha sido El truco de los espejos de mi querida Agatha Christie.

En esta novela el asesino me la traía un poco al pairo porque ya sabía cuál era. El libro nunca me lo había leído antes (o como mínimo no me acuerdo de ello) pero la versión televisiva me la he zampado más de una vez así que el spoiler ya lo traía de serie.

El libro es básicamente Agatha Christie y no se, no tengo mucho más que decir. Puede parecer que no lo estoy expresando de una forma muy apasionada pero... pero es que es así. Estoy falto de pasión así que hasta que no se acabe esta mierda de pandemia parece que todo lo que sucede en mi vida me parece un poco "pseeeee". Hasta leer a Agatha en estos tiempos me da pereza. No nos engañemos, si actualmente me montase una orgía con todos mis amores platónicos mediáticos que he tenido en mi vida el resultado sería un triste y simple "pseeeee". Así que no me hagáis mucho caso, estoy desanimado por culpa del COVID, leed Agatha Christie o si no os gusta la lectura, simplemente montad una orgía a mi salud.

viernes, 15 de enero de 2021

La historia interminable - Michael Ende

La historia interminable - Michael Ende
"La historia interminaaaaaaableeee ahhhh ahhh ahhhh" con un par de huevos creo que esta frase podría ser el resumen de mi post del día de hoy. Pero como soy buena persona intentaré explayarme algo más hablando sobre mi experiencia leyendo La historia interminable de Michael Ende.

Todo empezó por el principio. Yo nací hace demasiados años, crecí en los ochenta y sobreviví haciendo la grulla de Karate Kid. Ya desde pequeño me encantaba el cine (supongo que descubrí pronto que la fantasía era mucho más interesante que la puta realidad) y mis padres me llevaban a la mínima que podían para tenerme un rato distraído. No sé qué película sería la primera que vi en mi vida pero de la primera que tengo recuerdo de estar en un cine es la de La historia interminable. Recuerdo que salí de la sala alucinado y que llegué a casa de mis abuelos explicando maravillado lo que habían acabado de presenciar mis inocentes ojos. Mis abuelos supongo que se convencieron que su nieto era un poco monguer y que, por suerte, tenían otros de más normales con los que poder estar orgullosos.

En resumen, que la película (junto a su cancioncilla ochentera de los cojones) se me quedó grabada a fuego en lo más profundo de mi ser. Así que, como era de esperar, a la que me enteré que esa historia se basaba en un libro de Michael Ende me lancé raudo y veloz (cual rayo destructor de Thor) a leer aquella novela. Y, llegados a este punto, entra en escena la procrastinación. A ver, aclaremos, raudo y veloz quizá no fui porque, con la tontería, la novela me la he leído finalmente unos 35 años después de salir flipando en colores de la sala de cine. Sí, es lo que hay, tiendo a dejar las cosas para el día siguiente y entre una cosa y la otra va pasando el tiempo. Pero lo importante es que me lo he leído con la misma ilusión que lo hubiese hecho mi niño interior.

Y, es en ese detalle, donde ha surgido el problema: mi niño interior se ha hecho mayor y actualmente es más viejo que la carcasa que lo recubre. En pocas palabras, que me he convertido en un puto señor mayor. Un señor mayor con ganas de que el mundo se acabe, harto del coronavirus, de la gente, la vida en general y los anuncios de Vinted en particular (uffff como los odio). A lo que iba, ¡que no he podido con el puto libro de los cojones!

En vez de entrar en un luminoso mundo de fantasía este libro lo que ha conseguido es darme una bofetada bien grande de realidad en toda la cara. ¡Ya no soy el público a quien va dirigido este dichoso libro! Mientras la historia narrada coincidía con mis recuerdos de la película de mi niñez mi experiencia lecturil más o menos funcionaba. Cuando la cosa se ha ido por otros derroteros la lectura se me ha hecho muy cuesta arriba hasta el punto de poder corroborar que el título no estaba puesto en balde, ¡diossss el puto cuento no se acababa nunca! Daban ganas de enviar a Fantasía a tomalpolculo o dar una ostia con la mano abierta al Bastian de los cojones para que espabilase de una puta vez. ¡Joder, cacho merluzo solo tenías que inventarte un puto nombre para la emperatriz de los cojones! ¿En serio necesitabas tropocientas páginas para enterarte? Que guantazo tiene el pobre muchacho. "¡Ohh es que me hacen bulliyng" ¡Pues poco te han hecho por lo tontaco que eres por dios! Es que cogía el puñetero libro y se lo metía doblado. Es que de verdad, así va la juventud. Que no sabe lo que quiere, puto Bastian de los cojones, luego será el que tenga que pagarme la pensión cuando me jubile. 

Perdón... Lo siento por haberme sulfurado pero es que me enciendo con mucha rapidez. Si alguien está leyendo esto, solo comentarte que no me tienes que hacer mucho caso, léete el libro y hazlo antes de que sea demasiado tarde. Yo lo fui dejando, esperé más de la cuenta y cuando por fin lo hice ya hacía bastante tiempo que la Nada me había engullido por completo y el mundo de fantasía se había ido a tomar bien por saco.