viernes, 24 de noviembre de 2017

Entrevista con el vampiro - Anne Rice

Entrevista con el vampiro - Anne Rice
Hacía tiempo que un amigo me había dado los cuatro primeros libros de la saga Crónicas vampíricas de la escritora Anne Rice. Siempre pensaba que el siguiente libro que me iba a leer sería éste, pero al final cuando tenía que elegir mi siguiente lectura había otro que se interponía en el camino. Finalmente, después de mucho tiempo muerto en la estantería, me he leído: Entrevista con el vampiro.

Paso olímpicamente de hacer ninguna crítica del libro por diferentes razones: La primera porque el libro tiene sus años y en internet debe haber millones de entradas de otros blogs sobre la puñetera novela. La segunda es porque, encima, hay una película basada en el libro que tuvo mucho éxito por allá el siglo pasado, por lo tanto en internet ya habrá millones de entradas hablando de la película y su adaptación fidedigna o no con la novela. Y tercera, pero no por ello menos importante, es porque soy un vago y no tengo memoria así que me da palo escribir sobre ello y no me acuerdo de nada de lo que pasa en el libro (que básicamente es lo mismo que me sucede con cualquier crítica a cualquier libro que he escrito en el resto de entradas del blog).

Lo que sí voy a hablar es de una cosa muy chorra que me sucede cuando leo un libro después de ver la película (supongo que no seré el único que le suceda). Me explico... El film lo vi por televisión poco tiempo después de su estreno en cine, supongo que por el canal+ o en vídeo (dios que viejuno). El libro lo he leído después de ver la película y, aunque lo he hecho como 20 años después de su visionado, al leer la novela no veía a los personajes que me describía la autora, en mi mente aparecía la imagen de un joven Tom Cruise, a un raruno Antonio Banderas y a una niñísima Kristen Dunst dando su primer beso en la boca a su ídolo Brad Pitt. Anne Rice ya podría haber escrito 4 páginas describiendo el aspecto de Lestat como a un jugador de baloncesto de 2 metros, de 200 kg de peso y tan negro como el azabache que en mi mente aparecería el nenaza de Cruise. Que el libro puede explicar que la niña es muy pero que muy menor pero yo continúo viendo a la actriz Kristen Dunst (que jovencita era pero un poco crecidita ya estaba la pobre). ¡Cuanto daño hace el cine y que fuertes y duraderas son sus imágenes!

Joder, realmente es una mierda leer el libro con tantas imágenes ya preestablecidas en tu puto cerebro. No lo disfrutas de la misma manera que si fueras completamente virgen. Yo quiero imaginarme a otro Lestat ¡leches! ¡Puto invento el del cinematógrafo! ¡Los libros no tienen nada que hacer, a la que la gente descubra las salas de cine la literatura se irá a pique!

A pesar de todo ello, hablando del libro, diremos que está entretenido y se lee de un tirón (toma crítica sesuda). Es por ello que puedo asegurar que en la lista de lecturas pendientes ya he puesto el resto de títulos de la saga... aunque seguramente tardaré en leerlos, ya que, si tengo que ser sincero, me he vendido todos los libros de las crónicas vampíricas que tenía y con el dinero me he comprado otros libros completamente diferentes. Sí, no tengo ningún puto criterio.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Hombres sin mujeres - Haruki Murakami

Hombres sin mujeres - Haruki Murakami
El nuevo libro añadido al carro de novelas leídas en este 2017 ha sido: Hombres sin mujeres del aclamado escritor japonés Haruki Murakami.

La elección de este libro se ha debido un poco a las "cosas del destino" (o a lo que científicamente se le denomina escoger libros completamente al buen tuntún). Todo viene porque intercambié unos libros de Agatha Christie por esta novela desde la aplicación de compra venta "warrapop". La chica me pidió que le dijera un precio y yo le ofrecí un intercambio. La desconocida aceptó y yo acabe consiguiendo el siguiente libro que me iba a leer.

Tiene un título sugerente y no sé porqué pero me siento identificado. También vi que el libro no era una novela sino una recopilación de cuentos cortos y pensé que podía ser una buena idea para leerlo en los viajes en metro. Y, sí amigos, estas son mis formas absurdas de escoger mis lecturas.

Una vez terminado de leer he comprobado que me ha ocurrido lo mismo que siempre me sucede cuando leo un recopilatorio de cuentos: el libro en conjunto es muy desigual. No he encontrado una colección de relatos que no piense que unos están bien, otros tienen su pase y, finalmente, existen aquellos que son totalmente insufribles. Y eso es un puto coñazo porque hay historias que no querrías que acabaran tan pronto y la siguiente es un auténtico horror. Aún así, en conjunto, el libro tiene su gracia pero no era lo que yo me esperaba en un primer momento. Al leer el título me esperaba encontrar una radiografía de diferentes tipos de hombre que hay en Japón que por una u otra razón han cerrado las puertas a las relaciones con mujeres. Me esperaba algo más oscuro y siniestro, porque si escarbas mucho sobre el tema seguramente salgan unos personajes pintorescos muy tenebrosos. Pero no ha sido el caso y me da la sensación que si el título de la obra hubiese sido "La lluvia en Sevilla es pura maravilla" no habría cambiado para nada la esencia de la obra.

Pasado un tiempo lo he subido de nuevo en el warrapop a ver si una chica me pide hacer un nuevo intercambio. Quizá con ello pueda conseguir un nuevo ejemplar que no haya leído hasta la fecha y se convierta en mi preferida.

viernes, 3 de noviembre de 2017

V. - Thomas Pynchon

V. - Thomas Pynchon
Normalmente empiezo enumerando el nuevo libro que he acabado de leer. Pero esta vez es un poco diferente, básicamente porque no he conseguido acabarme el puñetero libro. Y el ganador del nuevo libro no acabado del año es: V. de Thomas Pynchon.

Yo no conocía al señor Pynchon pero leyendo la contraportada de un libro que había en la biblioteca me interesé por dicho autor. Busqué información para saber si valía la pena intentar leer ese libro (La subasta del lote 49) y descubrí que era una autor muy bueno y un poco raruno. No había dudas al respecto, a la que pudiese pediría ese libro a la biblioteca. Pero algo pasó y destrozó todos mis planes. Ese algo fue que me enteré que su primera obra se titulaba V. y coincidía con el título que yo había puesto a mi inconclusa novela que estaba escribiendo. Así que, el único motivo para leerme el siguiente libro no fue otra cosa que la de hacerme gracia su puto título. 

La novela es extensa. Y cuando digo extensa no hablo solo de las páginas que ocupa (que también) sino que dentro de la novela es como si explicara la vida y milagros de una cantidad insana de personajes. Todos ellos molan un montón pero topé con algo que hizo que no pudiera continuar con la historia. El principal problema es que soy la persona más dispersa del planeta, así que lo normal en mí es que mientras esté leyendo cualquier libro mi mente esté pensando en cualquier otra cosa completamente diferente a la historia. Así que el escritor me tiene que ayudar un poco, poner de su parte para que yo me centre y comprenda todo el mundo que ha inventado solo para mí. Y aquí está el gran problema de V. que es un universo tan basto de personajes que mi mente acaba por no seguir el puto hilo. En la mitad del libro no sé de qué puñetas trata la historia. ¿Quién es el protagonista? ¿Hacia dónde se dirige? ¿Qué mierdas he leído hasta ahora?

Pero bueno, que los personajes tienen su qué, quizá no era el momento de leerme este libro, quizá dentro de un tiempo le tenga que dar una segunda oportunidad... o, quizá, simplemente la próxima vez no escogeré un libro por su puñetero título.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Petrolero abejón

Un día, aburrido de la vida, decidí toquetear un poco el Tente que tenía abandonado en cajas de zapatos. Hacía tiempo que no jugaba con ello y pensé en hacer algo diferente a lo que siempre hago (poner piezas al azar). Mi "ejercicio tentil" consistió en "crear una figura usando solo piezas de unos colores determinados: las negras y las amarillas". PD: Al final, utilicé una grúa roja y otra pieza azul, pero como que el que hace las normas soy yo mismo se me permite esas pequeñas concesiones. Y si alguien se queja que me regale una puta grúa de color amarillo o negra y listos.

No tengo demasiadas piezas, en general, así que la imaginación topa con la falta de recursos, por lo que mi principal pregunta era ¿qué mierda iba a montar? Como tenía una proa amarilla pensé en hacer un barco. A parte, también tenía unas piezas amarillas con el texto serigrafiado de "Enelectra" y "prosPetrol" que me hicieron imaginar algún tipo de barco que pudiera contener petróleo o algún generador eléctrico o algo por el estilo. Pero como que los petroleros son un puto coñazo de barco, y sin ningún tipo de gracia, empecé a montar piezas sin criterio alguno, simplemente porque me gustaban como quedaban. Finalmente me salió un barco raruno y un poco futurista, con una entrada para los camiones de almacenaje en forma de cola de pez (que se eleva al salir al mar para evitar inundaciones). 

No sé si a alguien le gustará el resultado pero es un barco que le tengo mucho cariño y no creo que lo llegue a desmontar nunca... es mi pequeñín... oioioioioioioi!!!
Tente Petrolero abejón Tente Petrolero abejón Tente Petrolero abejón Tente Petrolero abejón

Y bueno, como pasa con todos los petroleros (aunque sean tan monos como el mío) siempre hay gente que está en su contra y aparecen de la nada para expresar su rechazo. Bueno, esta vez no son los de Greenpeace los que quieren salvar el océano sino su jefe máximo: el dios Poseidón.
Tente Petrolero abejón vs Poseidón