lunes, 10 de septiembre de 2018

Nación - Terry Pratchett

Nación - Terry Pratchett
Algún día tenía que suceder. Antes o después mi miedo más oscuro y profundo tendría que aparecer para recordarme que la vida no es perfecta. Siempre esperas estar equivocado, querer dar la espalda a la realidad pero la vida tiene una parte oscura que cuando menos te lo espera te estalla en la cara. Mi triste historia empieza aquí...

Estaba yo buscando por las entrañas de Wallapop en busca de libros de la serie de Mundodisco de Terry Pratchett que aún me faltaban y me encontré con un vecino que vendía el libro de Nación. Éste no era un título de la saga, pero era de Terry Pratchett y nunca lo había leído. Así que parecía lógico que el dios de Wallapop me pedía a gritos que me lo comprara. 

Puntos a favor de la novela era que trataba sobre el fin del mundo, algo que siempre he estado obsesionado. No tanto por el miedo a que suceda sino por todo lo contrario, no llegar a vivir como la raza humana se va a tomar por culo de una vez por todas. Todo era perfecto así que cuando por fin tuve el nuevo libro entre mis manos, empecé con su lectura.

Y, bueno, me costó un poco entrar, pero era un Terry Pratchett hablando sobre el fin del mundo así que no podía fallar. Continué con él con fuerza. Pero empezó un poco continuar. Pero no pasaba nada, era un Terry Pratchett y qué podía ir mal? Continúe con su lectura, quizá con menos ímpetu pero pensando que lo bueno vendría más adelante. Y finalmente, cuando llegó lo que había más adelante dejé de leer el libro y pasé a otro.

Ahora ya se puede acabar el mundo, quizá para mí ya ha ocurrido, pero por primera vez no he podido acabar de leer un libro de uno de mis autores preferidos. Además las críticas lo ponían por las nubes, pero no sé la razón pero no he podido con él. Me importaba una mierda los personajes y lo que ocurría en la historia. No deseaba ponerme a leer para saber su final. ¡Oh dios mio! ¿Qué me ocurre? Seguro que no eres tu Pratchett he sido yo, pero lo he tenido que dejar. Quizá nuestra relación se había estancado, ya no había la misma chispa que al principio o simplemente, hemos cambiado. Tu estás muerto, ciertamente es un gran cambio. Pero y yo, en que me deja esto. ¿Dejaré de leerme tus libros por miedo a otra decepción? ¿Cometeré el error de volver a los libros ya leídos para recordar lo que fue nuestra relación cuando éramos jóvenes e inocentes? 

Finalmente vendí el libro por wallapop antes de acabar de leerlo. Ciertamente hubo algo positivo en todo el proceso, gané dinero en todo este proceso. Quizá en otro momento, quizá en otra vida, vuelva a leer de nuevo esta novela y con suerte podré decir: "¡Por todos los dioses! ¡Es el mejor libro de Terry Pratchett!". Hasta ese momento continuaré soñando con el esperado fin del mundo.

sábado, 1 de septiembre de 2018

Jhereg - Steven Brust

Jhereg Intriga en el Castillo Negro (Serie de Vlad Taltos I) de Steven Brust
Y ya tenemos un nuevo libro de un nuevo autor para la saca. En esta ocasión ha sido Jhereg Intriga en el Castillo Negro (Serie de Vlad Taltos I) de Steven Brust.

Podría hablar de forma muy sesuda sobre este libro pero como me da pereza pues no lo voy a hacer. De lo que sí quiero tratar es de un tema que me tiene frito desde que tengo uso de razón y que no tiene nada que ver con este libro (o más bien "no solamente con este libro"). No me enrollo más y lanzo directamente mi dilema existencial: ¿qué tipo de literatura puede catalogarse como literatura fantástica o de fantasía? Y voy más allá, ¿existe realmente un tipo de género que se pueda definir como fantástico?

Me explico el porqué de esta duda existencial con un ejemplo. La serie de televisión del detective Colombo nadie, en su sano juicio, consideraría que podría pertenecer al género fantástico, por muy fantasioso que pueda ser aquel personaje. Se trata, simplemente, de la historia de un detective que resuelve crímenes y poco más. Hasta aquí todo bien. Pero y si la misma serie (dentro de los créditos iniciales) nos indican que ese detective es el fruto bastardo de una noche loca entre una hada, un elfo y una espécimen humana ¿la serie ya se podría considerar como una serie fantástica? Si la respuesta es afirmativa aquí lanzo otra cuestión: si en vez de un cruce entre elfos y otras mierdas de bichos raros Colombo fuera, en realidad, un alienígena proveniente de un planeta muy lejano ¿dejaría de ser una serie fantástica para pasar a formar parte del género de la ciencia ficción? Pregunta directa sin posibilidad de ayuda del público: ¿Alf se consideraría una serie de ciencia ficción solo porque sale un muñeco de peluche que dice ser un extraterrestre come-gatos?

Llegados hasta este punto la duda que siempre me ha surgido al leer relatos fantásticos y de ciencia ficción es la siguiente: ¿qué aspectos tiene que cumplir una novela para poder ser valedora de una de esas categorías? No puede ser que una simple carcasa defina un género tiene que haber algo más profundo y estructural. Una serie basada en El señor de los anillos no puede pasar a ser considerada una serie de ciencia ficción simplemente por el hecho de que la comarca se ha substituido por un sistema estelar y cada raza se han intercambiado por diferentes especies de alienígenas. La novela fantástica tiene que ser algo más que bichos raros y destrucción de toda ley física a base de magia aplicada. ¿No? Pero bueno, sé que soy un pesado con este tema y supongo que nunca hallaré la respuesta.

Todo esto venía por el simple hecho de haberme leído esta novela fantástica y haber considerado que realmente se trataba de una novela negra con dragones y bichos raros correteando por el medio. Nuestro anti héroe protagonista podría estar interpretado en el cine por Humphrey Bogart. Tendría, eso sí, poderes molones y lagartijas parlantes pero por mucha magia que hubiese de por medio no dejaría de ser Bogart haciendo de Bogart. Aunque, eso sí, para que eso sucediese tendrían que resucitar al susodicho actor que, el pobre, está algo muerto y enterrado. Y eso, señores, eso sí que sería género fantástico.

Tente SpaceShip

La última vez escribí un post sobre series de Tente relacionado con la galaxia y el espacio exterior que tenía por casa. Después de publicarlo me acordé de una nave espacial que construí una vez y que no se trataba de ninguna referencia exisTente (brutal el juego de palabras). Esta belleza nació gracias a mi fértil imaginación y mi nulo juicio (y gusto) al juntar piezas. El ejercicio consistía en crear una nave espacial gastando solo las piezas blancas y negras que tenía en ese momento en stock y las que había conseguido en un lote que compré a un chico de l'Hospitalet. Y mira tú por donde, para variar un poco, el resultado me acabó gustando. No es que sea una obra de arte pero acabó conquistando mi corazoncito. Como tener un hijo tirando a poco guapo, pero que no llega a ser una aberración de la naturaleza y, con el tiempo, lo acabas queriendo.
Tente Nave Espacial Tente Nave Espacial Tente Nave Espacial Tente Nave Espacial Tente Nave Espacial

Me puse artístico y usé las clásicas patas de naves para usarlas de "cola" junto al propulsor de la máquina y como "patas" usé un par de proas de barco. A parte, una vez la nave ha despegado, el tren de aterrizaje se mueve hacia los lados para configurar al vehículo una forma aerodinámica muy útil para el espacio exterior. Que una pregunta que siempre me hago es: ¿Por qué las naves espaciales de las películas son tan aerodinámicas? ¿En teoría, si estamos en el vacío absoluto, no tendrían que funcionar igual aunque la nave tuviese forma de ladrillo? Bueno, el caso es que me gustó el resultado y esta nave ha pasado el corte y no la desmontaré jamás.

PD: tengo que decir que usé algunas piezas que estaban hechas unos zorros, lo que comúnmente se le llama: dar asco pero, en está construcción, le dan un toque de realismo que hace que me guste más el resultado. Como si alguna de las piezas del vehículo estuviesen un poco jodidas con el paso del tiempo y por las continuas guerras espaciales contra los poderosos Patitos de Goma o Rubber Duckies señores de la galáxia. 
Tente Nave Espacial en Hangar

Tente Guerra de las galaxias contra los Patos de Goma