domingo, 15 de mayo de 2022

El nombre del mundo es Bosque - Ursula K. Le Guin

El nombre del mundo es Bosque - Ursula K. Le Guin

Cuando empezó la crisis mundial del coronavirus y tuvimos que encerrarnos en casa sine die descubrí un libro de relatos que provocó que me enamorase perdidamente de Ursula K. Le Guin. Después de esa experiencia religiosa empecé a leerme algunas de las novelas de mi nueva musa octogenaria y esa magia inmaculada, ese hechizo que me atrapó en la cuarentena desapareció completamente. Lo que parecía un amor para toda la vida, al final resultó ser un simple amor de cuarentena. Parece que lo nuestro era una corta historia, me gustaba Ursula en pequeñas dosis ya que cuando intentaba que nuestra relación fuese algo más duradera me acababa cansando.

Aún así, siempre he tenido la esperanza de volver a recuperar ese amor perdido hacia aquella mujer ya madura y, por qué no decirlo, algo cadáver que me enamoró y me hizo sentir vivo durante unos instantes de la pandemia. Así que después de un tiempo en el estante decidí atacar la novela El nombre del mundo es Bosque

Antes de empezar a leer la historia tuve un presentimiento y, no sé porqué, pensé que la novela sería básicamente todo el guion de la película Avatar. Así que presto y veloz busqué por internete si había algún tipo de relación entre ambas. Y, hay sorpresa, mi intuición absurda parece que acertó. Encontré algunos artículos que hablaban de esta relación entre el libro y la película y también leí un comentario de la escritora que ponía un poco a parir a James Cameron por callarse la boquita al hablar de sus inspiraciones para la película. Me hizo gracia haber acertado en mi predicción pero a la vez empecé a leer la novela muy asustado ya que la película Avatar me pareció un poco truño un poco más pesada de lo que me hubiese imaginado al principio. 

Pero bueno, que ya me he leído la novela y, aunque no he recuperado aquel amor incondicional hacia la autora, puedo decir que me ha gustado bastante. Lo raro es que leyendo la historia más que recordarme a la película Avatar me parecía estar viendo El origen del planeta de los simios. La historia me parece casi la misma así que decidí buscar por internete si alguien había comentado esta misma relación. Esta vez no encontré a nadie que comentase nada al respecto, así que quizá simplemente sea yo el raro. Pero difícil ha sido leer la historia sin ver al protagonista verde de la misma con la forma del chimpancé César de la susodicha peli.

En resumen, este libro me ha vuelto a dar esperanzas en mi relación con Ursula y quizá nos demos una nueva oportunidad. Así que no es de extrañar que más adelante me lea el resto de novelas que me faltan por leer. Siempre habrá la esperanza que el libro que me haga recuperar mi amor por ella sea el siguiente y si no, siempre nos quedará la pandemia.


PD: Gracias al libro tengo ganas de volver a ver la peli de El origen del planeta de los simios que en su momento, sorprendentemente, me gustó bastante. En cambio Avatar y las cien secuelas que van a salir los próximos años en el cine los verá la madre y el resto de la familia del señor Cameron.

viernes, 6 de mayo de 2022

Neuromante - William Gibson

Neuromante - William Gibson

Últimamente me está costando mucho leer cualquier libro (aunque, si tengo que ser preciso, últimamente me está costando hacer cualquier cosa en esta puñetera vida) así que, en general, no tengo ningún interés ni ilusión en leerme ningún título en especial. Desde hace un tiempo simplemente estoy pillando mis libros de la estantería de una forma totalmente azarosa. Los libros son los que me escogen a mí, de esta forma, el último libro en salir premiado en mi sorteo personal ha sido: Neuromante de William Gibson

¿Qué me ha parecido esta obra cumbre de la ciencia ficción? Pues... Pues por una vez no sé qué decir. Y nada más. Es que no tengo ni puta idea la verdad. No sé si me ha gustado o no, no sé si he entendido algo de lo que sucedía en la historia, no sé a que huelen las cosas que no huelen. Es una situación anómala pero todo tiene una explicación: soy lo puto peor. Vale, no es una explicación muy buena pero no tengo otra mejor.

Lo que ha sucedido es que si unimos mi situación actual de apatía absoluta hacia la vida y mi capacidad innata hacia la dispersión total mientras leo un libro podemos sentenciar que es muy difícil que me emocione por alguna lectura. Para qué engañarnos, ésta no es una obra que sea fácil ir siguiendo la acción, si encima sumas mi dispersión pues no ayuda. Que ahora mismo esté en un momento poco ilusionante de mi vida supongo que favorecía que me diese un poco igual todo lo que sucedía en la novela. Tampoco ayuda que, por muy buenas descripciones que se había currado el pobre autor de los ambientes y de los personajes, yo simplemente visualizaba los escenarios y los actores de la película Matrix (¡¡encima el señor Keanu Reeves también sale en la peli de Johnny Mnemonic!! para no estar viendo todo el rato su cara inexpresiva en el rostro del protagonista). Pero bueno, en definitiva, en todo este proceso el único culpable he sido yo, el pobre Gibson y su novela no son culpables de mi triste existencia.

Así que, en resumen, ésta será una obra que dentro de unos años tendré que volver a releer, encontrar un momento donde la situación mental de mi cabeza sea más favorable. Por ahora, lo único que puedo sacar en limpio de esta última experiencia es que tengo que escoger mejor las novelas que voy a leerme y no dejarlo todo al simple y dichoso azar. Mi cabeza no está para muchas florituras así que, seguramente, mi siguiente libro sea alguno de la gran serie de Teo y sus chorradas de mierda.

Teo va al zoo