viernes, 12 de junio de 2020

El mundo contra reloj - Philip K. Dick

Mundo contra reloj - Philip K. Dick
Ya falta menos para llegar al final del confinamiento por culpa del Covid-19 (aunque si lo piensas, siempre falta menos para el fin de cualquier cosa, también para el puñetero final del mundo). En resumen, hoy me he acabado El mundo contra reloj de Philip K. Dick.

Me gusta Philip K. Dick por su particular visión de la vida, el universo y todo lo demás. ¿Qué significa eso? Pues que el señor escribía cosas muy diferentes y más originales que otros autores contemporáneos por el simple hecho de estar "un poco más pallá que pacá". El pobre hombre era un autor un tanto alcohólico y paranoico y sus relatos así lo reflejan (vamos, que todo lo que normalmente no querrías para tu vecino o pareja nos parece de puta madre para un escritor si eso hace que sus obras sean mejores). Es un autor tan especial que hay obras que me encantan pero, a la vez, hay otras que no puedo con ellas y no he podido acabar de leerlas. Es un autor que amas u odias, de blanco o negro, de lo que parece seguro es que no hay un gris intermedio. Y, todo este peñazo de introducción, simplemente ha servido para hablar de mi primer gris Dickiano.

El mundo contra reloj me ha parecido una obra entretenidilla pero con una historia rápidamente olvidable. Ahora que escribo esto me viene una cita a la mente de un antiguo filósofo griego que define muy bien mi experiencia con la novela: "Cuando brille el sol te recordaré si no estás aquí. Cuando brille el sol olvídate de mí".

En esta novela el tiempo se ha invertido. Los muertos reviven y las personas van rejuveneciendo hasta el punto de volver a ser un feto. El señor Dick plantea un mundo donde todo sucede al revés de lo que estamos acostumbrados y, conociendo la particular mente del autor, di por supuesto que sería una puñetera locura de narración. Pero no, es una aventura normal y corriente, al final, lo del tiempo invertido no es más que una excusa, que todo vaya al revés no aporta absolutamente nada a la historia. En ocasiones puntuales puedes ver que la gente en realidad "desfuma" sus cigarrillos, dicen hola al despedirse y adiós cuando se encuentran o regurgitan la comida. Pero vamos, eso es una simple anécdota muy parecida a cuando Terry Pratchett te presenta el vino que provoca resaca el día anterior a la borrachera. 

Seguramente si así lo hiciera sería una novela ilegible pero ¿no tendría más gracia que Philip K. Dick nos hubiese contado una historia que hubiese ocurrido completamente al revés? ¿Una obra de fin a principio? En definitiva, ¿más Philip K. Dick?

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