sábado, 1 de septiembre de 2018

Jhereg - Steven Brust

Jhereg Intriga en el Castillo Negro (Serie de Vlad Taltos I) de Steven Brust
Y ya tenemos un nuevo libro de un nuevo autor para la saca. En esta ocasión ha sido Jhereg Intriga en el Castillo Negro (Serie de Vlad Taltos I) de Steven Brust.

Podría hablar de forma muy sesuda sobre este libro pero como me da pereza pues no lo voy a hacer. De lo que sí quiero tratar es de un tema que me tiene frito desde que tengo uso de razón y que no tiene nada que ver con este libro (o más bien "no solamente con este libro"). No me enrollo más y lanzo directamente mi dilema existencial: ¿qué tipo de literatura puede catalogarse como literatura fantástica o de fantasía? Y voy más allá, ¿existe realmente un tipo de género que se pueda definir como fantástico?

Me explico el porqué de esta duda existencial con un ejemplo. La serie de televisión del detective Colombo nadie, en su sano juicio, consideraría que podría pertenecer al género fantástico, por muy fantasioso que pueda ser aquel personaje. Se trata, simplemente, de la historia de un detective que resuelve crímenes y poco más. Hasta aquí todo bien. Pero y si la misma serie (dentro de los créditos iniciales) nos indican que ese detective es el fruto bastardo de una noche loca entre una hada, un elfo y una espécimen humana ¿la serie ya se podría considerar como una serie fantástica? Si la respuesta es afirmativa aquí lanzo otra cuestión: si en vez de un cruce entre elfos y otras mierdas de bichos raros Colombo fuera, en realidad, un alienígena proveniente de un planeta muy lejano ¿dejaría de ser una serie fantástica para pasar a formar parte del género de la ciencia ficción? Pregunta directa sin posibilidad de ayuda del público: ¿Alf se consideraría una serie de ciencia ficción solo porque sale un muñeco de peluche que dice ser un extraterrestre come-gatos?

Llegados hasta este punto la duda que siempre me ha surgido al leer relatos fantásticos y de ciencia ficción es la siguiente: ¿qué aspectos tiene que cumplir una novela para poder ser valedora de una de esas categorías? No puede ser que una simple carcasa defina un género tiene que haber algo más profundo y estructural. Una serie basada en El señor de los anillos no puede pasar a ser considerada una serie de ciencia ficción simplemente por el hecho de que la comarca se ha substituido por un sistema estelar y cada raza se han intercambiado por diferentes especies de alienígenas. La novela fantástica tiene que ser algo más que bichos raros y destrucción de toda ley física a base de magia aplicada. ¿No? Pero bueno, sé que soy un pesado con este tema y supongo que nunca hallaré la respuesta.

Todo esto venía por el simple hecho de haberme leído esta novela fantástica y haber considerado que realmente se trataba de una novela negra con dragones y bichos raros correteando por el medio. Nuestro anti héroe protagonista podría estar interpretado en el cine por Humphrey Bogart. Tendría, eso sí, poderes molones y lagartijas parlantes pero por mucha magia que hubiese de por medio no dejaría de ser Bogart haciendo de Bogart. Aunque, eso sí, para que eso sucediese tendrían que resucitar al susodicho actor que, el pobre, está algo muerto y enterrado. Y eso, señores, eso sí que sería género fantástico.

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