Las tejas de color rojo le dan ese toque de escamas carpiles y, si me fuerzas, hasta el morro del barco se asemeja a la boca de las carpas (vale, forzado, pero si eso lo dice un pintor de su cuadro abstracto todo el mundo le sigue la corriente). A parte, "diseñé" una especie de trono encima del barco, donde iría el emperador para poder demostrar a sus gentes que es un emperador muy campechano.
Y de regalo, con las piezas sobrantes, hice otra figura muy ida de la olla. Con las pocas piezas que me quedaban, aún con la mente puesta en el antiguo imperio japonés, me imaginé los clásicos dragones de las culturas asiáticas. Como con las piezas que me quedaban no podía hacer un bicho muy creíble, acabé formando un pequeño dragón mecánico o una especie de nave nodriza con forma de lagartija venida del espacio. Una forma de demostrar que los aliens ancestrales vinieron a la Tierra y crearon a los japoneses!!!
Y de regalo, con las piezas sobrantes, hice otra figura muy ida de la olla. Con las pocas piezas que me quedaban, aún con la mente puesta en el antiguo imperio japonés, me imaginé los clásicos dragones de las culturas asiáticas. Como con las piezas que me quedaban no podía hacer un bicho muy creíble, acabé formando un pequeño dragón mecánico o una especie de nave nodriza con forma de lagartija venida del espacio. Una forma de demostrar que los aliens ancestrales vinieron a la Tierra y crearon a los japoneses!!!
0 comentarios:
Publicar un comentario