Día "a saber cuál" del confinamiento. He acabado de leerme Cuentos especiales de Ray Bradbury. Relatista>Novelista.
—Supongo que ustedes me llamarían escritor.
—Sin profesión —dijo el coche policial como si hablara consigo mismo."
He empezado con este extracto porque me ha hecho gracia leer esta conversación en uno de los cuentos. Ray Bradbury es de esos autores que su forma poética de relatar las historias me echa para atrás cuando intento abordar un libro suyo. A la vez, he ido descubriendo que ese efecto desaparece cuando leo uno de sus relatos cortos. Esta recopilación de cuentos espaciales no ha hecho más que confirmar este hecho. Además, mientras leía el libro me ha dado la sensación de estar leyendo una continuación de Crónicas marcianas, hasta existe uno de relatos que podría ser un descarte de aquella colección.
No parece que ninguno de estos relatos vayan a pasar a la historia de la literatura pero eso da igual. Su lectura me ha dejado una sensación de bienestar y de buenrollismo encantador. Durante estos días de encierro me ha hecho recordar un viejo amor de verano (si el verano transcurriese en noviembre) que en su día me recomendó leerme a Bradbury.
Resumen: Mi relación con Bradbury y con ese amor de juventud tienen algo en común, mejor cuanto más corto.
PD: seré un poco freak, pero al ver las pastillas de la portada no he podido dejar de imaginarme un código binario oculto. Dependiendo de la posición de la pastilla el valor equivale a un 1 o a un 0. Por lo tanto en la portada encontramos escondido el código binario: "1110 1100 0100" ó "0001 0011 1011". ¿Mensaje oculto? ¿Quizá mucho aburrimiento por culpa del confinamiento?
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