Este año 2019 se puede definir como mi intento para dilucidar si finalmente Stephen King me gusta tanto como al resto de los mortales o simplemente soy una puta excepción a la regla y no lo soporto.
Al ser un autor con tanto material (y alguno tan extenso) decidí leerme algunas de las obras más conocidas del muchacho pero con la condición de que éstas tuvieran un promedio de páginas que pudiesen ser leídas tranquilamente durante una o dos semanas por un ser humano mentalmente sano y normal. It quedaba totalmente excluida.
Mi primera intención era pasarme todo el año leyendo novelas del señor King, quizá una por mes, y así dar mi valoración de esas 12 obras leídas. Pero al llegar agosto (vaya vaya) ya puedo confirmar que he llegado a una conclusión definitiva: Stephen King es un puto coñazo de escritor. Así que parece confirmarse, también, que soy un puto bicho raro que no acaba de entender al pobre autor y al resto del mundo. Qué le vamos a hacer, en mi lápida tendré que poner la siguiente leyenda: "no me gusta Stephen King, lo siento".
Pero es que me da mucha rabia que eso suceda. Es que el muy cabrón tiene ideas más o menos buenas para una historia, desgraciadamente su verborrea literaria se lo lleva todo por delante. Todas las obras que he leído de este buen hombre serían unas magníficas novelas cortas pero parece ser que, en el mundo editorial, eso debe de ser algo totalmente ilegal así que el señor King necesita llenar cien o doscientas páginas más con sus pajas mentales que no aportan nada a la historia. Supongo que le compran sus novelas en el mercado por kilo: "¡Neeeeena! Que hoy tengo un Stephen King muy bonito y fresco. Venga nena cómprame uno grande que está muy bueno, ¡cuantos kilos te pongo!". De verdad, esas páginas no ayudan para nada en el avance de la historia, más bien todo lo contrario, te cortan el rollo. Stephen King en la industria del porno sería ese director que pone fotogramas de tu madre en los momentos clave. Solo para joder. Y en vez de criticarlo parece ser que a la gente le gustan esas cosas, ¿estáis enfermos?
Perdón, he hecho un King y me he ido un poco por las ramas... hablemos del último libro que me he leído de este señor, seguramente inducido por la publicidad subliminal de youtube y los trailers constantes de su nueva versión fílmica: Cementerio de animales.
Me ha pasado algo extraño con esta novela y es que al principio, en la presentación de los personajes, cuando todavía no sucedía absolutamente nada, ¡me tenía enganchado! ¿Absurdo? Pues sí. Pero la historia de la familia protagonista en esa primera parte no me disgustaba. El resumen de esa parte sería: "A una familia normal de estados unidos se le muere el gato". Y esto es todo lo que sucede en la primera parte del libro (cuando digo la primera parte hablo más o menos de la mitad del libro). Medio puto libro para decirme que un gato se ha muerto ¡joder! Pero dejando de lado el excesivo número de páginas para explicar ese trágico suceso puedo decir que la novela me tenía entretenido, quizá con la triste esperanza que de un momento a otro sucediese algo más interesante que una muerte gatuna. Y llegamos a la segunda parte...
Y la segunda parte no empieza mal, con un pequeño salto en el tiempo y un suceso trágico. Un suceso trágico que el autor te lo tira en tu puta cara sin miramientos. Eso estaría genial y sería algo sorprendente si en el capítulo anterior el propio escritor no te hiciera un puto spoiler de lo que vendrá a continuación. En serio, sin el puto spoiler el siguiente capítulo empezaría de forma brutal. ¡Bien por ti Stephen! Y después de un gran comienzo el resto de la novela es algo totalmente infumable. El resumen sería: "Me la suda la polla lo que le suceda a los putos personajes". Aquí Stephen King ya empieza a desvariar y a llenar páginas y páginas de puta paja. Empecé a leer en diagonal, después directamente a leer un par de frases de cada página y, a pesar de todo ese esfuerzo, se me hizo tedioso acabar. Y lo que es más triste, no me perdí nada del hilo de la historia.
Y por fin llegamos al final. Un final completamente absurdo y precipitado. En serio, ¿se te acabaron las ganas de escribir Stephen? Venga Stephen, a mi no me engañas, te ibas de vacaciones y dijiste "¡a la mierda! ya es demasiado tarde así que en un par de páginas acabo este puto libro que ya he llegado al peso ideal para un bestseller".
¡Odio esta obra! ¡Pero más te odio a ti Stephen por haberla escrito! Y como que ya llego al peso ideal para una crítica literaria de mierda solo añadir lo siguiente:
"¡A Dios pongo por testigo que jamás volveré a leer a Stephen King!"
PD: Bueno, como no tengo criterio es muy probable que en un futuro caiga en la tentación y me lea otra novela del autor... y me aburra de la misma manera.
PD2: lo único bueno de este año de lecturas Stephenkinianas ha sido descubrir el pastizal que valían mis ediciones de Plaza&Janés para los adoradores del autor.
martes, 13 de agosto de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario