El misterioso caso de Styles - Agatha Christie

Y ya tenemos aquí el nuevo libro de Agatha Christie que me he leído: El misterioso caso de Styles. 

Leerme todas las novelas de la señora Agatha es uno de mis propósitos antes de que llegue mi hora atropellado por un patinete eléctrico. Para no hacerme un lío había decidido seguir el orden absurdo que había establecido la editorial Orbis al publicar la obra completa de la autora. Como no tengo criterio alguno, a partir de ahora he decidido cambiar ese orden. Ahora me leeré las novelas por el orden cronológico de su publicación y acompañar a la autora en su proceso de maduración como escritora. De aquí que me haya leído su primera novela de misterio.

Es complicado hacer un comentario objetivo de un libro de una autora que, básicamente, me gusta mucho y de un personaje que, simplemente, me encanta. Este es el primer caso de Poirot y, sí o sí, es una novela que se tiene que leer. 

Buscando por internet he encontrado muchos comentarios de fans de la escritora que odian el personaje. La propia Christie odiaba al detective, le debió suceder algo parecido a Conan Doyle con Sherlock (aunque ella supo matar mejor a su personaje). Pero es que yo soy muy fan del detective con cabeza de huevo, un francés belga en medio de la sociedad inglesa. A Christie le daba rabia ese ser pesado y egocéntrico y en cambio sentía predilección por Miss Marple. Yo soy todo lo contrario, adoro a ese enano ampuloso y la Miss Fletcher me parece una vieja del visillo cansina y metomentodo. Por suerte Christie decidió que por respeto a sus fanses no podía cargarse al detective sin más y debía continuar compartiendo su vida con él.

¡Gracias Agatha por esa decisión! A cambio yo me leeré las historias de la Marple sin tener el deseo de ver como un alma cruel y vengativa la atropella al cruzar un paso de cebra.

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Dónde están los niños - Mary Higgins Clark

A finales del año pasado me compré un lote de libros de Stephen King para conseguir mi reto de leerme buena parte de su bibliografía durante este 2019. Dentro del susodicho lote también se encontraba un grupo de novelas de la autora de suspense Mary Higgins Clark. Hasta ahora esta autora era completamente inédita en mi lista de escritores leídos así que para romper ese maleficio elegí su primera novela como profesional titulada ¿Dónde están los niños?.

¡Por fin puedo gritar bien alto que he perdido mi virginidad con Mary Higgins Clark! Por desgracia no ha ido tal como yo me lo había imaginado. Siempre esperas que en tu primera vez suenen campanas y se lancen fuegos artificiales de diferentes colores pero la realidad es cruel y las primeras veces siempre son un tremendo desengaño. ¡Oh sí, Mary! Pensaba que me ibas a satisfacer igual que lo hacía Agatha. Pero no, no ha sido lo mismo. Tal como decía un antiguo filosofo italiano: "Agatha no está, eso lo sé y no la encontraré en tu piel". 

Si nos centramos estrictamente en la novela, una vez leída la historia mi respuesta a su pregunta ¿Dónde están los niños? sería un simple y llano: "Francamente, querida, me importa un bledo". Pero es que es así, me importa muy poco lo que les suceda a los personajes, podrían morir de forma inhumana por culpa de un puñetero cataclismo nuclear y no lloraría por ellos. ¡Qué coño! Seguro que los niños se han pirado porque se habían aburrido de su puñetera vida. 

En resumen, que me lo he leído y que en unos días no me voy a acordar de nada de lo que sucedía. Me había planteado darle una nueva oportunidad a Mary, quizás más adelante, para ver si solo me había sucedido eso en nuestra primera vez juntos. Quizás con el roce empieza a surgir algo más que solo texto. Y ya cuando nuestra relación sea un poco más profunda ya hablamos de los niños.

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La zona muerta - Stephen King

Hace años leí un par de novelas de Stephen King y no me parecieron gran cosa. Pero Stephen tiene una legión de seguidores y un millón de títulos distintos, así que este año he decidido leerme novelas del autor sin parar hasta descubrir qué es aquello que le hace tan especial.

Como primera novela del año he querido asegurar un poco el tiro y leerme La zona muerta ya que, en su momento, vi su versión cinematográfica y me impactó (era joven e influenciable). Tanto me impactó que, al leerme la novela, el personaje principal no era otro en mi cabeza que Christopher Walken. Stephen ya se podría haber esforzado en describirme un tipo gordo, con dos cabezas y que no superara el metro de altura, en mi cabeza el protagonista hubiese sido tito Walken.

La novela, en general, me gustó pero me sucedió algo extraño al leerla. Bueno, en realidad, no fue algo inesperado ya que al ver la película ya me sucedió. En la versión cinematográfica me dio la sensación que estaba viendo dos episodios de una serie. Existían dos partes muy diferenciadas, con el mimo protagonista, pero parecían dos películas completamente distintas. La parte que más me impresionó fue la primera, con muerte por tijeras de por medio. Con la novela me ha sucedido algo parecido pero aumentado a la máxima potencia. Me ha dado la sensación de leer tres libros distintos, con el mismo personaje, pero como si fueran tres cuentos cortos del mismo personaje reunidos en un mismo título. ¿Qué sucede cuando leo una recopilación de relatos cortos? Que no todos me gustan de la misma forma, en este caso, sucedió lo mismo. Y, mira qué casualidad que me gustó la misma parte.

Ahora lanzo una duda que tengo. Si me gusto una parte de la historia, que es la única que recuerdo, ¿podemos considerar que me gustó realmente la novela? 

Resumen: no ha estado mal la experiencia pero no puedo asegurar que la llama de la fan alocada de Stephen King haya prendido en mí.

PD: si leo el resto de novelas de Stephen King pasando olímpicamente de las descripciones de los personajes e imaginándome que todos ellos son Christopher Walken, ¿mejorará mi experiencia lecturil?

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Tente autocar Imserso

Vale, he puesto un título para enganchar al público, porque ¿quién no quiere construir un autocar para gente mayor con ganas de viajar por el mundo? Pero si tengo que decir la verdad, lo que hay en este post es una simple construcción que intentaba ser un autocar, a secas, sin gente de la tercera edad. Pero qué le vamos a hacer, ya que estás aquí puedes deleitarte viendo las fotografías y admirar mi gran obra.

Vale, tampoco es una gran obra, pero ya que has entrado te explico el porqué de esta "belleza". Todo empezó porque tengo una cantidad industrial de ruedas de Tente pudriéndose de asco ya que no soy muy fan de hacer automóviles, ni camiones, ni nada con la que pueda usar esas ruedas. A parte de eso, tenía sobrantes de piezas blancas y ventanas (que tampoco soy de usarlas demasiado). Así que me puse a ello, tiré pal monte, y decidí hacer mi propio autocar tentil.... 

Una vez acabado caí en la cuenta que los autocares no son como los trenes y no tienen puertas en ambos lados así que volví a desmontarlo e hice una segunda versión con menos puertas...

Ahora ya solo falta subir al autocar a unos jubilados para llevarlos de paseo por el mundo mundial y nuestra composición está terminada.

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