Mi primer hallazgo Tentil

¡Y el gran día por fin llego!

Me encontraba yo paseando por un mercado de segunda mano esperando encontrar algo de interés. Cuando ya me disponía a salir del recinto decaído y con las manos vacías descubrí un tesoro oculto que me convirtió en el hombre más feliz de la Tierra, del Universo y del más allá (sí, soy un pelín exagerado al hablar). Delante de mí se encontraba una solitaria cajita llena de piezas de tente. Era una caja pequeña de cartón pero parecía que en ella cabían las suficientes piezas de tente como para hacer una buena figura. Lo que más me gustó eran unas aspas de helicóptero que de pequeño nunca había tenido (ni visto), así que fui a por él. Me pidieron 5 euros y casi me fui del mercado indignado por el precio que me habían pedido. En esa época era joven e inocente y suponía que piezas sueltas de un juego que ya nadie jugaba no deberían tener un valor demasiado elevado en aquel mercado. Ahora ya sé que si lo hubiese visto por internet me hubiesen pedido un riñón y parte de la vesícula biliar.

Ya en casa, observé unas piezas que estaban serigrafiadas y empecé una búsqueda por internete para encontrar algún tipo de información. Con un poco de paciencia llegué a encontrar la referencia a la que pertenecían: se trataba del helicóptero de Iberia ref. 0503. Gracias a la página de la Tenteteca pude descargar las instrucciones y empecé a construirlo. Supuse que me faltarían muchas piezas para terminarlo, pero quise descubrir hasta donde podía llegar y, luego, ya haría una versión propia del helicóptero. Cuál fue mi sorpresa al comprobar que casi tenía el aparato completo, me faltaban unas pocas piezas pero el resultado final era bastante parecido a la fotografía de las instrucciones. Con el tiempo, y al ir consiguiendo más piezas (como la rueda delantera que en las fotos aún no aparece), he podido ir completándolo hasta casi acabar el vehículo.

Esta es la foto de como tendría que haber acabado el helicóptero:

... y ahora como lo acabé yo:

Y ¿qué pasaría si este helicóptero de ¿Iberia? conducido por dos militares volara de verdad por nuestros cielos?

Y nada más, hasta aquí el primer helicóptero de Tente que tuve en mi vida. Con éste no he tenido valor suficiente para desmontarlo y hacer una versión propia, aún lo tengo presidiendo mi habitación.