Quiero aclarar que tengo un problema previo con este autor pero es que leyendo esta novela me reafirmo: ¡no puedo con su forma tan poética de contar sus historias! Que sus novelas son de lo mejor que hay en este mundo y que es el puto amo escogiendo las palabras, construyendo una melodía, haciéndote saborear cada detalle de la trama. Que está de puta madre todo, pero que yo lo que quiero es leer una novela. Sus poesías alargadas solo consiguen que mi mente dispersa desvaríe sin remedio, se convierten un muro impenetrable que hacen que nunca acabe conectando con lo que cuenta. Que es muy bonita su prosa, que es de lo mejor que he leído pero es que intento avanzar y me encuentro con un:
"En ese momento vio cómo Jim se tapaba las orejas, y que también tenía los ojos húmedos. El silbato aulló, y Jim aulló contra el aullido. El silbato chilló, y Will chilló contra el chillido".
Para Bradbury la ruta más rápida para llegar del punto A al punto B es pasar por todas las letras del abecedario. Que sí, que muy bonito, pero para una mente dispersa como la mía lo único que consigue es que acabe vagando por cualquier mundo menos en el que pretendía el autor.
En resumen, yo soy más de 1984 que de Fahrenheit.
PD: ahora voy a transcribir todo un capítulo entero que me ha encantado de esta obra. Es el capítulo 31:
"No ocurrió mucho más todo el resto de aquella noche."
¡Y ya está! Un capítulo con una sola frase y que no aporta nada a la historia... ¡brutal! Creo que es un buen resumen de mis días de confinamiento... y de mi vida en general.
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