No soy muy fan de esta serie ya que va dirigido a un público juvenil y, por lo tanto, no soy el target al que va dirigido. Las neuras y fobias de la protagonista no me llegan tanto como lo podría hacer si fuera un preadolescente. Aún así, como siempre comento de Pratchett, me gusta que un autor no trate como retrasados a los niños-jovenes-adolescentes. Que a esa edad todavía no estemos del todo horneados es una cosa, que nos traten como gilipollas es otra.
Resumen: una serie de libros que ojalá hubiesen existido cuando era joven.
PD: Eso sí, los Nac Mac Feegles o los hombres libres, esos pequeños diablillos azules sospechosamente parecidos a los
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