Cuando acabé de leer Los hijos de Anansi y descubrí por internet que el personaje del título había salido previamente en otro libro de Neil Gaiman, American Gods, decidí que ése sería mi siguiente novela a leer. Dicho y hecho, me fui directo a la biblioteca y cogí una versión ampliada de esta obra que conmemoraba el décimo aniversario de la publicación del libro.
Podría decir un millón de cosas de esta novela pero como que hay un porrón de páginas web que hablan del tema y, en esencia, soy un puto vago, paso olímpicamente de hacerlo. Solo haré un comentario a unas líneas del texto en donde aparece un concepto que me dejó anonadado. Una cita que me llegó al alma e hizo que toda aquella lectura tuviese un sentido: "Empezó un episodio de Cheers. Sombra no seguía la serie; solo había visto uno de los episodios —ese en el que la hija del entrenador va al bar—, pero varias veces. Había llegado a la conclusión de que cuando ves un episodio de una serie que no sigues siempre acabas pillando el mismo aunque hayan pasado años desde la última vez; pensó que seguramente era una especie de ley cósmica."
La leí y me sentí identificado en el momento. Es una teoría que siempre he tenido acerca de las series de televisión que no sigo. Sí, a mi siempre me había ocurrido pero pensaba que era el único que le sucedía. Nunca antes había hablado sobre el tema pero es que no sabía que le sucedía a más personas como yo. Gracias a obras como ésta la gente descubre que no está sola en la vida y que al resto de mortales nos ocurre, una y otra vez, las mismas desgracias. Así que por fin puedo gritar bien alto que estoy hasta los cojones de abrir el televisor y pillar siempre el mismo maldito episodio! Gracias Gaiman para hacer visible este problema.
lunes, 16 de abril de 2018
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